Alimentación y ayuno en Yom Kipur
Yom Kipur o Día del Perdón ocurre el
décimo día del mes de Tishri. Constituye una serena mezcla de alegría ante la
misericordia de Dios y arrepentimiento. Es un día de perdón, expiación y redención.
Se hacen dos comidas festivas en la víspera
de Yom Kipur. Una a mediodía y otra —la Seudá Hamafséket— antes del rezo de la
tarde y como preparación al día de ayuno que comienza en ese instante.
El ayuno tiene su razón. El Sefer
Hajinuj (precepto 413) explica; "La raíz de este precepto es para que
seamos seguidores del Santo Bendito Sea, para fijar al ser humano un día en el
año para expiar los pecados mediante la penitencia, es por eso que fuimos
ordenados a ayunar. Pues el comer y el beber y demás placeres corporales nos
incitan a continuar en la persecución de lo material y evitan que el alma
procure la verdad y no es digno presentarse a juicio delante del Santo Bendito
Sea comido y bebido... Es por eso que el hombre debe en este día fortificar la
fuerza de su alma para que ella sea digna de recibir la expiación de Dios".
En vísperas de Yom Kipur
La cena de la víspera del Día del perdón
debe contener pan sumergido en miel y platos livianos como caldo de pollo con pasta,
pollo horneado y verduras poco sazonadas para evitar la sed. Deben omitirse
leche, huevos y ajo.
Es un mitzvá (mandamiento) comer y
beber con entusiasmo en Erev Yom Kipur (Víspera de Yom Kipur). La Torá (Vaikra
23:32) indica: “¿Y deberás afligir tu alma el noveno día del mes en la noche”.
¿Ayunamos el nueve? ¡Únicamente ayunamos el diez! ¿Cómo debe entenderse
entonces este verso? Nos enseña que todos los que comen y beben el nueve y
ayunan el diez son considerados por la Escritura como si hubiesen ayunado tanto
el nueve como el diez.
La razón de por qué comer en el día
nueve es considerada una acción tan buena que es equivalente a haber ayunado,
es que al hacerlo mostramos nuestro júbilo porque ha llegado el momento de
nuestra expiación. Por extensión, mostramos así que estamos preocupados por
nuestros pecados.
Otra razón: En otros festividades
tenemos comidas fijas como medio de expresar nuestra felicidad al tener la
oportunidad de cumplir mitzvot (mandamientos). Esta alegría es en sí misma una
fuente de mérito. Ya que no podemos tener una comida festiva en Yom Kipur, lo
hacemos entonces en Erev Yom Kipur.
Una tercera razón: La comida festiva
en Erev Yom Kipur nos da la fortaleza física necesaria en Yom Kipur para
concentrarnos en las plegarias, las súplicas y la reflexión que nos llevan a Teshuva
(retorno o arrepentimiento).
Tur (Oraj Jaim 604) indica:
Esto (comer en Erev Yom Kipur) surge
de Su gran amor por Su pueblo, ya que les ordenó ayunar únicamente una vez al
año - para su beneficio, a fin de sus pecados puedan ser expiados. Les ordenó
comer y beber primero para que pudiesen ayunar y la aflicción no los dañase.
Se acostumbra comer pescado en la
comida de la mañana en Erev Yom Kipur.
La Midrash (Bereshit Raba 11)
cuenta:R. Tanjuma enseñó: Ocurrió una vez en Roma en Erev Yom Kipur que un
sastre judío fue al mercado a comprar pescado. Había solamente uno a la venta,
pero había dos compradores: el sastre y el sirviente del gobernador romano.
Cada uno ofreció una suma cada vez mayor hasta que el precio alcanzó doce
dinares, que fueron pagados por el sastre.
Durante la cena del gobernador, éste
le preguntó a su sirviente: "¿Por qué no trajiste pescado?" El
sirviente replicó: "No te esconderé la verdad mi amo. Fui a comprar
pescado, pero solamente había uno a la venta. Un judío y yo pujamos por él,
cada uno ofreciendo más que el otro, hasta que el precio alcanzó doce dinares. ¿Hubieses
querido que gastase doce dinares en un pescado?" El gobernador preguntó:
"¿Quién es este judío?"
Envió a buscarlo y fue traído ante él.
Le preguntó: "¿Por qué tú, un sastre judío, considera adecuado comer un
pescado que le cuesta doce dinares?" El sastre replicó: "¡Señor!
Tenemos únicamente un día durante el cual todos los pecados que cometemos
durante el año son expiados. ¿No debemos honrar ese día cuando llega?" El
gobernador replicó: "Ya que has explicado tu comportamiento, puedes
irte."
¿Y cómo recompensó Dios al sastre?
Cuando abrió el pescado, Dios le dio una joya preciosa (dentro del pescado) y
eso le dio suficiente para mantenerse el resto de sus días.
Aunque es una gran mitzvá comer con
entusiasmo en Erev Yom Kipur, uno debe tener cuidado de comer aquellos
alimentos que son fáciles de digerir. Vemos que algunos tzadikim justos —quienes
no se atiborran el resto del año— comen muchas comidas ligeras durante todo el
día como para derivar alegría en la mitzvá que acompaña a cada bocado de
comida.
La cena antes del ayuno
Después de rezar, se come la comida de
conclusión, la llamada “seudá hamafseket”. Puede comerse en cualquier momento
pero debe concluir cuando todavía es de día, es decir, antes del atardecer, ya
que no debe “sumar” al ayuno empezando mientras todavía es de día. La Torá no
establece un tiempo mínimo para esta adición al ayuno.
Se ha convertido en costumbre terminar
esta comida por lo menos media hora antes del atardecer, a fin de que uno tenga
suficiente tiempo para una recitación sentida y sin apuro de la Gracia después
de las Comidas, y para llegar a la sinagoga a tiempo para Kol Nidrei, que
también se recita antes del atardecer.
Aunque es recomendable comer pescado
en la comida de la mañana, no se acostumbra hacerlo. Uno no debe tomar bebidas
intoxicantes, porque para el que se emborrache, sus plegarias son una
abominación. Lo óptimo es comer únicamente alimentos ligeros. Después de que
comida termina, se recita con fervor el Salmo 126, el cual precede a la Gracia
después de las Comidas.
La comida festiva después del ayuno
Luego de los servicios religiosos y
tras un día de sagrado ayuno, las familias comparten trozos de biscocho dulce
que permite recuperar las fuerzas perdidas durante el día sin alimentos.
Cuando la familia vuelve a casa, se
suele realizar una comida liviana, pero no carente de sabores amables y
platillos gustosos. La mesa es una fiesta que recuerda lo vivido y lo por vivir.
Fuentes:
Siete pasos para un ayuno fácil
Ayunar 25 horas es, sin lugar a dudas,
difícil. Pero hay algo que puede facilitarnos las cosas:
Hidratación.
La mayoría de la gente cree que el
desafío de ayunar es el hambre. Pero la verdad es que evitar la sed es mucho
más importante. Una persona promedio puede sobrevivir por un mes sin comida –
pero sólo tres días sin agua.
Con una hidratación apropiada, no sólo
evitarás el malestar de la sed, sino que también tragarás saliva con más
frecuencia, haciendo que tu estómago no se sienta tan vacío.
Ayunar es fácil si preparas tu cuerpo
de antemano. Aquí hay siete simples pasos para maximizar tu hidratación, lo
cual te dejará con más fuerza y energía para realizar correctamente el
importante trabajo espiritual del día.
1) Comienza temprano
Las náuseas y los dolores de cabeza
que mucha gente experimenta durante un ayuno son, a menudo, el resultado de la
falta de cafeína. Prepárate reduciendo la ingestión de cafeína en los días
anteriores al ayuno – y deja la cafeína por completo 24 horas antes del ayuno.
Un truco es mezclar café común con café descafeinado, aumentando
progresivamente la proporción de este último a medida que se acerca el día del
ayuno.
2) Prepárate poco a poco
La mañana previa, inicia el día con un
gran desayuno – basado en cereales, pan y frutas. Esto te dará buena energía
durante el día, pero al ser alimentos ricos en fibras, se habrán digerido para
el momento de la comida antes del ayuno, cuando querrás tener mucho apetito.
Un desayuno abundante también te será
de ayuda, ya que agranda el estómago preparándolo para recibir después más
comida y agua.
Come un almuerzo moderado, lo
suficientemente temprano como para tener apetito para la comida final antes del
ayuno.
Comienza la comida final como mínimo
una hora antes de que comience el ayuno, para que no tengas que comer rápido.
3) Evita los alimentos que dan sed
Una forma importante de mantenerse
bien hidratado es evitar todo lo que haga que tu cuerpo elimine agua. El
chocolate, el té, la cola y el café deben ser evitados ya que la cafeína es un
diurético. El alcohol tampoco es recomendable, porque requiere mucha agua para
ser procesado por el sistema digestivo.
Otro alimento problemático – la sal –
es muy conocido por causar sed. Evita comidas saladas como pickles, embutidos,
queso, pescado enlatado, pescado ahumado y las típicas comidas judías: sopa de
pollo y carne de vacuno. Pescado fresco y pollo hervido son buenas
alternativas.
4) Más carbohidratos que proteínas
Planea el menú de la última comida
antes del ayuno para que destaque en alimentos ricos en carbohidratos y bajos
en sal, como pastas, papas, arroz y pan (preferentemente arroz integral y pan
de salvado). Los carbohidratos retienen el agua, la cual tu cuerpo podrá
“beber” cuando la necesite durante el ayuno.
Las ensaladas y otros alimentos ricos
en fibras deben ser minimizados, ya que viajan rápidamente por el sistema
digestivo y proveen saciedad durante poco tiempo.
La comida final debe incluir sólo
pequeñas cantidades de proteínas, ya que estas en realidad atraen y filtran el
agua de los tejidos (de hecho, la dramática pérdida de peso que la gente
experimenta en las dietas altas en proteínas es producto del agua que se pierde
ya que las moléculas de proteína no son capaces de mantenerla en tu sistema –
agua que ciertamente quieres en tu organismo durante un ayuno).
5) Actuar como un camello
La clave para un ayuno fácil es
hidratarse mucho. Comienza 24 horas antes del ayuno a tomar un vaso de agua
cada hora (colócate recordatorios).
Durante el día, consume muchas
bebidas. Esto no te llenará, porque los líquidos se absorben con rapidez, pero
asegurará que hayas absorbido suficientes fluidos durante el día para empezar
bien hidratado la comida previa al ayuno.
No consumas bebidas dulces, las que
sólo dan calorías vacías. La mejor opción: pura agua. La segunda: jugo de fruta
diluido.
Las frutas, a pesar de contener mucha
fibra, son una buena idea porque contienen mucha agua que van “liberando” poco
a poco. Durante el día puedes comer frutas ricas en agua, como sandia, melón o
uvas.
En la última comida previa al ayuno
bebe varios vasos de líquido, porque muchos alimentos necesitan agua extra para
ser bien digeridos. Para el postre, cambia los dulces por la sandía u otra
fruta fresca que contenga agua. Por último, bebe un vaso de agua tibia para
darle un agradable toque final a tu preparación para el ayuno.
6) Disciplina mental
Una gran parte del éxito al ayunar
está en la mente.
Hablar de tu hambre sólo hará que tu
atención se centre en la comida, haciendo las cosas más difíciles. Cuando
piensas en comida, tu cuerpo se prepara metabólicamente para recibir la comida,
causando la sensación de hambre.
La clave es distraer tu mente de la
comida. Afortunadamente, los días de ayuno brindan muchas oportunidades para
que estemos envueltos en la importante tarea de la teshuvá – el auto
mejoramiento espiritual. Cuanto más te sumerjas en el rezo, menos pensarás en la
comida.
Una forma “casher” de “ingerir” cosas
durante el ayuno es mediante oler especias. Canela y clavo de olor son un
rápido energizante si te estás sintiendo débil, y con esto puedes crear una
sensación cerebral de satisfacción.
7) Termina el ayuno con prudencia
Incluso quienes se hayan preparado
bien para el ayuno estarán hambrientos cuando éste termine. Asegúrate de no
comer tan rápido durante la comida después del ayuno. Comienza con frutas o un
vaso de jugo; esto pondrá azúcar en tus venas y ocupará espacio en tu estómago,
quitándote las ganas de comer apresuradamente.
Evita los productos de repostería y
bebidas con azúcar, cuyas altas cantidades de glucosa pueden conmocionar tu
sistema digestivo.
Para evitar comer en demasía, luego de
comer un poco haz una pausa de media hora. Si no, la conclusión del ayuno puede
convertirse en un aumento de peso (y en un dolor de estómago), porque como el
cuerpo se protege de la inanición cuando no comemos bajando la velocidad del
ciclo digestivo, las calorías que consumes justo después de ayunar se quedarán
contigo más tiempo que las que ingieres cuando tu metabolismo funciona a una
velocidad normal.
Fuente: aishlatino.com
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